¿Es lunes y ya sentís que se te viene encima la semana entera? ¿No te sentís con tiempo para jugar con tu bebé o pequeño niño hoy porque tenés muchas cosas que hacer? Tal vez puedas cambiar la visión y permitir que te ayude a hacer lo que tenés pendiente. Naturalmente no podrá ayudarte a completar un informe o a elaborar un presupuesto, pero tratándose de tareas domésticas, los chiquitines resultan ser colaboradores de lo más entusiastas… Ya sé, ya sé. No dejarán los platos limpios y más bien harán un lindo enchastre de agua, detergente y espuma. Pero es imperioso no retarlos por eso. Sabemos que sucederá y lo aceptamos de antemano. De este modo, se entretendrán un buen rato dejándote relativamente libre para atender otros asuntos. Además, desarrollarán su autoconfianza, su autonomía y su espíritu solidario. «Hoy ayudé a mamá a lavar los platos» susurrará su corazón a la noche mientras plácidamente se queda dormido. Porque un niño que jugó de manera significativa durante el día no solo aprende los dones de la vida sino que ¡queda rendido! No está mal el trato, ¿verdad?