Sensibilidades múltiples

«El hombre encuentra a Dios
detrás de cada puerta
que la ciencia logra abrir.»

Albert Einstein

fuente de la imagen mundoyas http://bit.ly/bDaUNW

Yo creo que los bebés, sobre todo en este mundo los bebés, son seres íntegros y plenos que nada saben de categorías, clasificaciones ni cuadros de doble entrada. Por eso viven cada experiencia de manera total, plena, al 100%. Esto es lo que los lleva a ser tan encantadores cuando sonríen y tan obstinados cuando se encaprichan. Simplemente no están partidos en pedacitos, no tienen condicionantes para actuar según moral alguna y tienen un total desconocimiento de las consecuencias. Por eso son capaces de hacer realmente lo que son y de ser lo que hacen.

Le digo a mi pequeño niño:

– Hijo, es la última vez que tocás los enchufes. Esto te puede lastimar, es malo, es feo, es asco, duele, no lo hagas, no lo hagas, no lo hagas.

Él me mira con cara de comprensión, con sus dos hermosos, redondos y enormes ojos.

– Tí, mamá, contesta y vuelve a tender su manita hacia el tomacorriente de la pared.

Ok, pienso, esto así no va a funcionar.

Evidentemente el mundo de la palabra, maravillosa herramienta que nos constituye como humanos condicionándonos al nos darnos cultura social y liberándonos al abrir la llave mágica del arte, ese mundo poderoso y emancipador de la palabra no se ha consolidad aún en nuestro pequeñín de menos de 3 años. Sí, digo bien: 3 años. Recién en ese momento el cerebro de nuestros bebés completa su primer gran proceso de «poda neuronal», alcanzando buena parte del desarrollo cerebral que lo acompañará para el resto de su vida. Por supuesto, la neurociencia afirma que el cerebro es un órgano sumamente plástico, lo que significa que se organiza y reorganiza durante todo su desarrollo. Sin embargo, el cerebro aprende a funcionar de ciertas maneras debido a los tipos de interacciones que tiene como bebé y niño pequeño. Esto es conocido como estimulación, según el Dr. Joaquín García Carrasco. Por eso, agrega, «los primeros años de vida sientan las bases para las experiencias futuras». Lo que no significa que la palabra ocupe en él el lugar ni el peso que ocupa en un adulto. Por el contrario, yo creo que los pequeños están en la magia del silencio, el mundo sin nombrar es el reino de sus aventuras.

Por más que hablen fluídamente, que expresen lo que desean, lo que les gusta, lo que hicieron en el jardín. Siento que usan la palabra como un juguete más. Hacen con ellas torres de cubos de colores y miran con curiosidad nuestras reacciones, para continuar apropiándose del regalo más maravilloso que nos da la cultura: nuestra lengua materna, aquella que evoca la dulzura de la voz de miles de madres que han habitado y habitan nuestra tierra.

foto de parents.com

Pero los bebés no valoran aún semejante tesoro. Solo hacen torres de palabras, las tiran y las vuelven a juntar. Nada de hacerse cargo de promesas de portarse bien, de cumplir con un trato, de no decir cosas «sucias». Claro, son bebés. No podemos pedirles responsabilidad a esta altura de la vida, pero sí podemos continuar perseverantemente invitándolos al mundo humano de los adultos: el mundo hablado en forma de pensamientos y palabras.

Hay malas noticias: según la neurociencia ni siquiera en la adolescencia está completo el proceso de maduración del cerebro… tienen aspecto de grandes, voces de grandes e impulsos de grandes… pero aún están desarrollándose y (¡si lo sabrán sus padres y madres!) necesitan aún de muchas, muchas, muchas palabras para completar su crecimiento.
Sin embargo no estamos tan adelante aún, nuestros peques son bebés, infantes y niños pequeños. Y son una hermosa unidad, en nada escindidos por el razonable mundo del lenguaje. Por eso, en señal de aceptación de los hechos y con voluntad de honrar sus hermosas y traviesas vidas, ofrezco en las siguientes sugerencias actividades para favorecer el desarrollo de la sensibilidad del niño en sus distintas potencialidades:

– musical

– plástica

– corporal/motriz

– lógica

– comunicacional/linguística

– emocional

– social

Yo sinceramente no creo en lo más mínimo que el cerebro sea el único aspecto a ser tenido en cuenta en la educación y el desarrollo del ser humano. Creo fehacientemente en otros aspectos que nos constituyen en nuestra auténtica humanidad y que exceden los ámbitos que la ciencia ha podido alcanzar, por la sencilla razón de que están más allá de la palabra. Los geniales científicos de la humanidad, como Albert Einstein, se han asomado de puntas de pie a este mundo del espíritu y han hecho también ellos silencio ante la evidencia de Dios. Pero esto no va en desmedro de la ciencia, sino que simplemente «va más allá».
Quisiera que las propuestas de juego que comparto con ustedes para alentar el despliegue de la sensibilidad de los bebés les sirvan en todos estos sentidos, sabiendo que he tenido que clasificar las propuestas en las categorías mencionadas más por una cuestión de necesidad de orden para los adultos que por una necesidad de juego de los bebés y niños pequeños.
Invito entonces a entrar en las distintas etiquetas en la barra superior del menú, hurgar un poco qué hay dentro de cada una de ellas y animarse a explorarlas con los propios hijitos sin mayores expectativas que amarse compartiendo al hermoso juego de la vida.

Una cosa más. Por si tenías ganas de saber más de neurociencias, comparto con vos una presentación que me parece valiosa. Solo tengo algo que decir sobre su contenido y es que en mis años de experiencia como docente y madre, mis humildes conocimientos sobre neurolingüística y sobre inteligencias múltiples e inteligencia emocional han resultado ser sumamente efectivos. Yo no los descartaría, sino que simplemente los ubicaría en el contexto adecuado. Por lo demás, creo que la presentación es excelente y si tenés la paciencia de llegar al final encontrarás una idea bien clara de por qué te propongo jugar, jugar y jugar con tu bebé.

2 Comments

    1. Ejem… desde este mes empecé. Sé que creceré, creeré, embelleceré el reverdecer del excelente zen de E.
      ¡Y ahora con todas las vocales porque o sino voy a seguir contestando disparates!! ¡Gracias querida Marcela por tus palabras! Un gran cariño,
      Fernanda, Coordinadora de MAMMA MIA. Planificaciones y Talleres de juego personalizados para mamás y bebés creativos.

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