«Mi hijo de 4 años: Mamá, cuando se va el bichito (por el virus)?, yo: No sé… Mi hijo, dice con énfasis: Entonces le voy a dar una patada y le rompo el corazón, y entonces podemos salir!!! Yo: No podes darle una patada, es muy chiquito, no lo ves (me asusto de mi respuesta! en vez de explicarle que el bichito se va a ir en algún momento y si nos cuidamos, y con una vacuna, no con patadas 🤦🏻♀) Mi hijo: Dónde está? En el aire, en el pasto? Yo: Suele apoyarse en superficies… Mi hijo: Si, si estornudamos… voy a buscar la lupa para buscarlo en el pasto…»
Aquí mi respuesta en audio con recursos para la mamá (y toda la familia) https://drive.google.com/file/d/1-QI_GBbppDn68uN8E34XeIcriz8PKKwi/view?usp=drivesd
Acá la respuesta de la mamá:
Siempre amo mi trabajo. Pero cuando me llegan respuestas como esta, directamente ese amor me da alas y toco el cielo con las manos.