Puede ser que hayas tenido una infancia traumática. No necesariamente con violencia o abuso físico. O con abandono explícito. Quizás sí se trató de eso, pero quizás no. Quizás fue algo más del estilo de que la incapacidad de los adultos de establecer vínculo con vos hayan generado áreas ciegas en vos mism@ que ahora, en la situación de crianza, se vive como una ausencia desesperante. No hay de donde tomar, a dónde mirar, dónde apoyarse ni dejarse sostener para poder criar con presencia, vínculo y pasión a los hijos.
En una apasionada conversación con la Lic. Paola Arroyo, esta bondadosa psicóloga nos lleva con precisión a reconocernos en nuestro potencial de sanarnos a nosotros mismos, saliendo del lugar de víctima en el cual podemos habernos quedado empantanados, y posibilitar así que se abra el disfrute de nuestras niñas y niños. Su programa Sanarme para Disfrutarte ofrece una guía personalizada a aquellas personas que estén dispuestas a realizar el viaje.
Gracias Paola por haber sintonizado con tu propio juego y atreverte a ofrecer desde la compasión auténtica (en el sentido budista del término) una respuesta profesional a aquellas heridas de antaño que pueden ser sanadas por el bien de todos y para que tanto adultos como peques puedan florecer.
Encontrala en @psico.paolarroyo