Esta semana ofrecí a mis listas de difusión de WhatsApp la invitación a realizar un mini entrenamiento de Genialidad en el Juego Libre de mi Gym Online de Neuro Genialidad.
Es gratis, siempre lo fue y lo seguirá siendo.
Rápidamente se armó un precioso grupo de más de 60 personas. Consiste en recibir un audio de Tu Genia Interior (soy yo en mi alter ego) de 1 minuto por día durante cinco días. Cada audio trae una propuesta sutil y divertida para activar la propia brillantez y la gente puede compartir sus experiencias en un grupo de Facebook. Del primer día del entrenamiento rescato esta belleza.
En un tiempo en el que no solamente experimentamos grandes oleadas de incertidumbre y estrés, sino que además tenemos que ser especialmente cuidadosos con el lavado de nuestras manos, creo que es importantísimo que sigamos jugando con barro (literal o en el sentido adulto y metafórico) y permitiendo en la medida de lo posible que nuestros peques jueguen con barro (en el sentido literal).
La tranquilidad, la suavidad, la serenidad que nos da manejar el barro. Lo comparo con mi vida actual y pienso que debería aprender a aplicar más barro en mi vida cotidiana. Nada es extremo.
Ahhhhhh… ¡Qué bocanada de aire!… Jugar te ensucia las manos, la ropa, la cara… y te limpia el alma.
(sumate a la listade difusión de WhatsApp enviando «quiero jugar» al +54 9 11 5844 2323)
María Raiti 
Reblogueó esto en La Casa Naranja.
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Leo hoy jugó con arena. Había llovido por la noche y el arenero quedo destapado asi que se inundó, me encontraba juntando todo lo que se mojo y por ir detrás mío se encontró con este panorama. La arena, grandes charcos de agua, los juguetes y objetos varios agrupados, con los que hizo un tobogán o rampa, donde se resbalaban las cosas y caían al agua, o donde cargaba arena y agua y luego la vertía nuevamente. No es barro, pero rescato lo de usar las manos, la tranquilidad del juego, estuvo absorto, y bajo la llovizna un bueeen rato.
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